María Leonor Solimano
En Le sinthome, El seminario, libro 23 de Jacques Lacan, capítulo 6 llamado "Joyce y las palabras impuestas" Lacan expresa: "Yo me he permitido decir que el sínthome es muy precisamente el sexo al cual no pertenezco, es decir una mujer. Si una mujer es un sinthome para todo hombre, es de hecho claro que hay necesidad de encontrar otro nombre para lo que es el hombre para una mujer, porque el sinthome se caracteriza justamente por la no equivalencia."
¿A qué se refiere Lacan por la no equivalencia?
"El British" 1995 - Oleo sobre lienzo - 80 x 120 cm Eduardo Labombarda |
A nivel del sinthome, no hay equivalencia sexual. Quiere decir que la mujer es sinthomepara el hombre y esto no es recíproco.
El espíritu del último Lacan hace hincapié en la heterogeneidad.
Lacan sitúa al sinthome reparando el lapsus del nudo, allí no rige la equivalencia y por lo tanto hay relación. Hay relación si el sinthome para todo hombre es una mujer.
¿Cómo se llega a esto?
En primera instancia en la enseñanza de Lacan, a nivel simbólico una mujer para un hombre es un significante, el falo, ella es el falo.
Luego en un segundo momento, a nivel del primer concepto de real, ella es el objeto aen tanto que condensador de goce, causa de deseo y esto es soportado por una y una sola en un momento dado, lo que hace que dicha mujer en sí misma se vuelva el Otro absoluto.
En RSI, una mujer es elegida en función del inconsciente. El una de "una mujer" da cuerpo y presencia a lo sintomático del inconsciente del que el sujeto goza en su relación con esa mujer.
Creer en el síntoma es creer que Ello habla, cuando el síntoma es una mujer, se cree en ella, es tomar lo que ella dice por la voz del inconsciente.
El paso que da en El Sinthome es cuando plantea la estructura de un significante en lo real, convertido letra en lo real, ya es algo que existe al inconsciente. Cerrado a todo desciframiento.
Es el momento en el que enuncia: me permito decir que el sinthome, es muy precisamente el sexo al cual no pertenezco, es decir una mujer.
Se puede decir que el hombre es para una mujer todo lo que les plazca, a saber una aflicción peor que un sínthome.
En la segunda conferencia de Joyce el síntoma, publicado en Joyce avec Lacan, del 16 de junio de 1976 nos dice: "una mujer, por ejemplo, es síntoma de otro cuerpo"
Voy a desarrollar la diferencia de lo planteado en RSI y en El Sinthome.
Lacan en RSI, el seminario anterior, en la clase del 21 de enero de 1975 expresa "…para quién está estorbado por el falo, ¿qué es una mujer? Es un síntoma." "…Hacerla síntoma, a esta Una-mujer, es decir que el goce fálico es también su asunto, contrariamente a lo que se cuenta."
Párrafos más adelante agrega: "Verán allí que una mujer en la vida de un hombre es algo en lo que él cree." "…Si nos demanda nuestra ayuda, nuestro socorro, es porque cree que el síntoma es capaz de decir algo y que solamente es preciso descifrarlo. Ocurre lo mismo con una mujer, excepto que suceda que uno crea que ella dice efectivamente algo. Es ahí que juega de tapón- para creer en eso, uno la cree. Uno cree lo que ella dice" "…La diferencia es sin embargo manifiesta, entre creer en (ella), en el síntoma, o creerle (a ella). Es lo que hace la diferencia entre la neurosis y la psicosis"
En la clase del 11 de marzo de 1975 aparece otra mención sobre el tema: "Es precisamente por eso que ellas existen como síntoma del que este inconsciente provoca la consistencia, esto aparentemente en el campo aplanado de lo real"
Sin embargo en la respuesta de Lacan a una pregunta de Marcel Ritter, el 26 de enero de 1975, hay un cambio, dice haber anunciado en su último seminario que para el hombre, una mujer es siempre un síntoma y añade que tuvo la satisfacción de confirmar a la salida del mismo, por comentarios recibidos, que es recíproco, que justamente en algunas mujeres y no importa cuales, en las que el tercero fálico es particularmente resonante, el hombre es también un síntoma.
Ejemplo de esto sería la relación del príncipe Alberto y la reina Victoria, una mujer que es reina, según Lacan, es lo mejor como vagina dentada que encuentra un hombre que la ayuda a poner un límite al goce fálico.[1]
Un párrafo más adelante Lacan añade, no creo que el síntoma hombre tenga el mismo lugar para una mujer.
Eso no tiene mucho alcance. Implica, cuestiona todo lo que es del orden del síntoma, el inconsciente entero.
Y lo sostiene a partir que la relación de la mujer con el inconsciente es diferente que la del hombre. Es lo que permite explicar muchas cosas. Si el inconsciente está más íntimamente trenzado a la realidad de una mujer que a la de un hombre, lo que hay que decirlo es perceptible eso explicaría que ella comprenda mucho mejor.
Expresando: "Yo hablo de una mujer. Es un hecho que las mujeres que existen como plurales, que las mujeres son quizás más dotadas para hablar de lo inconsciente de una manera eficaz que la media de los hombres."
La última referencia en relación a este tema está en la primera clase del Insu, seminario 24, donde dice: "…el síntoma puede ser el partenaire sexual. Esto está en la línea de lo que proferí, sin hacerlos chillar, a saber que el síntoma, tomado en este sentido, es lo que se conoce, e incluso lo que se conoce mejor" Lacan irónicamente dice esto no va muy lejos:
"…bastaría con que un hombre se acueste con una mujer para que la conozca, incluso inversamente"
¿Qué quiere decir con conocer?
Conocer su síntoma quiere decir saber hacer con, saber desembrollarlo
Para ir concluyendo si Lacan en El Sinthome va de la mano de Joyce es fundamentalmente para enfatizar que hay un más allá del desciframiento.
Lo que se capta en los textos de Joyce es el goce, no se trata de comunicación ni de verdad a descifrar.
¿Una mujer es un sinthome para un hombre?
Es ese goce opaco e indescifrable que existe al inconsciente.
1Katz Linda y Sanchez Blanca; Nudos de Victoria, semblantes de Ernesto; Enlaces Nº 1.
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